Con bastante viento nos recibió el aeródromo hasta que pudimos refugiarnos en el hangar de ULM Escuela de Vuelo. Allí estaban José Luis, Eva y
Juan un mecánico de Rotax; también estaba Xavier Esteva. Hoy era un día muy
esperado por él, al que le hicieron venir desde Barcelona, y para Rubén que lo
llevaba esperando desde hace nueve meses. Esta desangelada mañana por fin les
harían la prueba en tierra.
Comenzó la prueba para Xavier: subirse al avión
desde su silla, comprobar que llegaba sin problemas a los mandos y volver a
bajar. Todo ok y ahora tocaba esperar a Rubén citado a las 12:30h. Felizmente
llegó mucho antes. Realizó la misma prueba, unos cinco minutos, y todos al bar
a tomar unos pinchos de tortilla.
Nueve meses para cinco minutos... ¡Bueno! al menos parece que han servido para que abran sus mentes a esta realidad que es el vuelo de discapacitados. Como primer cambio se les oyó decir que tendrán que cambiar los formularios que traían porque no se ajustaban a lo que estaban viendo. Una vez más la realidad supera a la ficción
Al poco llegó Elisabeth acompañada de Diego
Ladrón, el Dr. Fco. Ríos Tejada y una joven funcionaria de AESA.
Nueve meses para cinco minutos... ¡Bueno! al menos parece que han servido para que abran sus mentes a esta realidad que es el vuelo de discapacitados. Como primer cambio se les oyó decir que tendrán que cambiar los formularios que traían porque no se ajustaban a lo que estaban viendo. Una vez más la realidad supera a la ficción
Después con más calma Elisabeth estuvo probando el
prototipo de plataforma que se está construyendo en ULM para todos los
compañeros que usan silla de ruedas.
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