Una historia que comenzó el 26 de julio de 2005 (mucho antes que las personas discapacitadas pudieran sacarse o, soñar siquiera, con la obtención de la licencia de vuelo) concluyó el pasado 19 octubre de 2011, cuando nuestro compañero en Las Sillas Voladoras, Ricardo Plaza, consiguió por fin hacer realidad su sueño de infancia. Ahora ya tiene alas para poder surcar los cielos.
Es tercero de una lista que, esperamos sea numerosa, en conseguirlo.
¡Desde aquí le damos la más cordial enhorabuena deseándole buenos vuelos y felices aterrizajes!