Nuestro avión, el BUO, está en Alemania para que le instalen la adaptación en el asiento trasero. Esto nos permitirá que, cuando tengamos un instructor con discapacidad, pueda enseñar a volar.
Ha sido un viaje largo y cansado. Han sido 20 horas conduciendo hasta llegar a Frankfurt. 4.350Km. Barcelona a Ocaña, luego hasta Igualada y después Barcelona otra vez. Vuelta a Igualada y desde allí hasta Alemania. Al día siguiente vuelta a Barcelona. En tres semanas habrá que volver a Frankfurt para recogerlo.
Una vez que volemos en la cabina trasera, todos los esfuerzos pasados se convertirán en un bonito recuerdo que contar como anécdota.
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